Jóvenes en camino a la reconciliación

Sanando heridas de guerra y superando barreras

Mientras que en el pasado la atención se centró más en el odio y los prejuicios entre las comunidades cingalesas y tamiles, los conflictos actuales surgen principalmente de las convicciones religiosas y las relaciones de poder entre budistas, hindúes y musulmanes. Los conflictos generacionales y la desigualdad de género son otros importantes desafíos sociales.

Nuestro proyecto Cruzar los límites está dirigido a jóvenes y adultos jóvenes para promover una visión de futuros inclusivos y más equitativos. Capacitamos y apoyamos a mujeres y hombres jóvenes de Sri Lanka comprometidos en las áreas de comunicación y liderazgo, transformación de conflictos, construcción de redes y promoción de la diversidad cultural y participación en procesos democráticos, para que puedan implementar actividades en su entorno social - clubes juveniles, escuelas, familias y comunidades. Desde finales de 2019, este trabajo ha recibido cada vez más apoyo a través de una plataforma de Internet y las redes sociales. A través de programas de intercambio, los jóvenes visitan a sus pares en otras partes del país para construir relaciones y actitudes positivas. Los jóvenes líderes especialmente motivados y competentes reciben formación adicional como embajadores de la juventud para impulsar la transformación y el cambio con otras iniciativas afines en el país. Esto incluye apoyar a hombres y mujeres jóvenes como ciudadanos activos e informados en procesos democráticos como debates locales sobre desarrollo y demandas al gobierno o participación en elecciones.

Para lograr que los jóvenes sean cada vez más escuchados, se capacita a mujeres y hombres adultos como "mentores" para acompañar a los jóvenes en sus procesos. Esto también incluye involucrar a los diversos líderes religiosos para el diálogo interreligioso. 

Los participantes en las reuniones de jóvenes hablaron sobre sus experiencias y prejuicios. Hablaron sobre experiencias traumáticas, las suyas y las de otros. Sobre todo, aprendieron cuántas experiencias tienen en común con sus pares de otros grupos étnicos. Al hospedarse con familias de otra etnia, participan de la vida diaria de la familia anfitriona y pueden comprender que las preocupaciones y problemas principales en las familias hindúes, budistas y musulmanes son los mismos: el alimento, la salud, la educación y la pregunta de cuándo y cómo los adultos jóvenes pueden valerse por sí mismos.

Regresan con nuevas perspectivas a sus pueblos, y ellos mismos organizan talleres de reconciliación y gestión de conflictos para jóvenes y adultos jóvenes. Nuestros socios además los vinculan con figuras políticamente influyentes, para garantizar que sus esfuerzos por sanar una sociedad destruida por la guerra puedan comenzar con ímpetu y con el reconocimiento apropiado de las autoridades.