Los haitianos protestan contra la corrupción y la malversación y exigen la renuncia del presidente. Debido a las protestas violentas en varias ciudades, el trabajo de campo de Helvetas se ve afectado, ya que la situación de seguridad no permite que los equipos del proyecto puedan viajar.
Desde la semana pasada, las manifestaciones más violentas han tenido lugar en Haití desde 2004, cuando el entonces Presidente Jean-Bertrand Aristide se vio obligado a exiliarse. Hoy, la población protesta contra la corrupción y la malversación del Gobierno. La situación de seguridad es alarmante, con saqueos y violencia en la capital Puerto Príncipe y otras ciudades. Helvetas Haití ha suspendido temporalmente las actividades del proyecto.
Helvetas está preocupada por la seguridad del personal en Haití y ha instruido a permanecer en sus hogares. Viajar desde la capital a las áreas del proyecto es muy peligroso.
La situación económica y política en Haití ha sido tensa durante mucho tiempo y ahora ha empeorado. A fines de enero, el Tribunal de Cuentas publicó una investigación según la cual gobiernos anteriores habían malversado un préstamo de dos mil millones de dólares de Venezuela (Fondo PetroCaribe). El dinero debía haberse utilizado para construir casas, puentes y carreteras después del terremoto. Sin embargo, a pesar de la firma de contratos, nada fue construido. El actual presidente, Jovenel Moïse, también está acusado de enriquecimiento. Esta acusación fue la gota que rompió la espalda del camello y llevó a miles de haitianos a las calles para expresar su enojo. La población y la oposición están exigiendo la renuncia del presidente, pero él permanece en el cargo. Durante el fin de semana, el gobierno prometió medidas contra la corrupción e impuso un programa de austeridad, en particular mediante el recorte de los privilegios para los altos funcionarios. No está claro si estos anuncios serán seguidos por hechos.
Actualmente no se están planificando medidas de ayuda de emergencia, especialmente porque Haití (aún) no ha solicitado ninguna ayuda internacional. Es difícil decir cómo se desarrollará la situación. Suponemos que las actividades económicas deberán relanzarse después de esta crisis.