Semilla de calidad, riego tecnificado y empleo de bioinsumos marcan el éxito en la producción de papa nativa, donde las mujeres son las protagonistas.
Productores de papa nativa de las organizaciones: Asociación de Productores Andinos (APRA) y Asociación Comunitaria de Mujeres Productoras Agropecuarias y Artesanas de Piusilla dieron a conocer el proceso que llevan adelante al momento de encarar la producción de papa nativa, en un contexto en el cual existe profundización de la crisis climática.
Vilma Espinoza Colque, habitante de Piusilla y miembro de la Asociación explicó el proceso que encaran para lograr obtener papas nativas de alta calidad, considerando los eslabones de la cadena agroalimentaria de este importante tubérculo. "Nosotras en Piusilla siendo parte de la Asociación trabajamos buscando alcanzar cada vez una mejor producción de papa nativa. Para eso utilizamos semillas de calidad, que han sido evaluadas; también cuidando el agua empleamos riego tecnificado que evita que el agua se desperdicie; y también usamos bioinsumos que no son tóxicos o dañinos, sino son naturales y no dañan la tierra y menos el producto" puntualizó Espinoza.
Los proyectos Papas Nativas y Andes Resilientes al Cambio Climático, trabajan de forma coordinada y estratégica con dos municipios de Cochabamba: Colomi y Morochata. En criterio de la Coordinadora del proyecto Papas Nativas, Susana Mejillones "el proyecto despliega acciones de forma integral en todos los eslabones de la cadena agroalimentaria de la papa nativa, impulsando un entorno favorable donde junto a las comunidades se implementan tecnologías resilientes al cambio climático". Para Mejillones las tecnologías implementadas están vinculadas a las semillas que se utilizan y que cuidan criterios de calidad, así como el manejo responsable del recurso agua que a través de mecanismos tecnificados como el riego por aspersión, evitan el derroche y promueven el uso responsable del recurso. Finalmente se encuentran los bioinsumos, cuyo empleo desde el proyecto ha sido impulsado en procura de evitar el uso de pesticidas u otros materiales que dañen la tierra y la misma producción.
En ese marco Juliana García, Presidente de la Asociación Comunitaria de Mujeres Productoras Agropecuarias y Artesanas de Piusilla explicó que la donación recibida por el proyecto Andes Resilientes al Cambio Climático y que consistió en motofumigadoras, aportó significativamente en el uso eficiente del tiempo que tienen las mujeres y que por los roles de género asignados demandan mayor cantidad de horas para actividades de cuidado de la familia, los hijos, así como las tareas que son propias del quehacer doméstico. "Las motofumigadoras nos permiten tener más tiempo para hacer otras actividades que antes no podíamos porque fumigar nos ocupaba más horas" afirmó la lideresa. En ese sentido, María Reneé Pinto, Coordinadora en Bolivia del proyecto Andes Resilientes al Cambio Climático, explicó que "desde la observación efectuada se pudo evidenciar que el uso del tiempo, muestra que las mujeres en Morochata tienen una sobrecarga laboral que amplia la brecha de género, limitando a las mujeres el poder desarrollar con mayor amplitud actividades que fortalezcan su desarrollo personal y respondan a sus intereses y necesidades". Por ello, Pinto remarcó que soluciones tan simples como el contar con una motofumigadora permite a las mujeres tener un tiempo, altamente valorado por ellas, más áun considerando que su jornada comienza muy de madrugada, y concluye a altas horas de la noche.
El Director del Programa País de HELVETAS, Richard Haep precisó la importancia estratégica de acciones que reducen las brechas de género y promueven la equidad social, privilegiando el desarrollo de liderazgos que son fundamentales a nivel de organizaciones como las que trabajan en la producción de papas nativas en Morochata.
Flora Andrade, miembro de la Asociación de Productores Andinos (APRA) con destreza y conocimiento, explicó el proceso que se sigue al momento de realizar la producción de la papa nativa, mostrando que la participación de mujeres es importante, sobre todo cuando se trata de trabajar un producto que debe salir al mercado cuidando todos los pasos con calidad y eficiencia. "Antes no valoraban a las mujeres, más antes sólo los hombres se organizaban. Ahora las mujeres dentro las organizaciones sí nos hemos hecho valorar gracias a nuestro trabajo. Junto a los hombres trabajamos la tierra y también sembramos y cosechamos, también preparamos la papa para que vaya a los mercados a Cochabamba. Nosotras las mujeres sabemos mucho de la producción de la papa nativa" afirmó Andrade. APRA es una institución reconocida en Morochata y también en otros municipios de Bolivia, por el trabajo de calidad de despliega en la producción de papa nativa en sus distintas variedades.
En criterio de Javier Zubieta, Gerente del Suprograma de Desarrollo Económico y Emprendimientos Inclusivos de HELVETAS Bolivia, "los proyectos Papas Nativas y Andes Resilientes al Cambio Climático, trabajan de forma estratégica con mujeres productoras de papa nativa en el municipio de Morochata, así como en Colomi donde el liderazgo femenino es una característica de Rodeo Alto, Linde, Primera Candelaria, Guinda y Toncoli". Zubieta remarcó que las acciones además se despliegan a través de una sólida alianza entre la Fundación para la Promoción e Investigación de Productos Andinos (PROINPA) y HELVETAS Swiss Intercooperation - Bolivia.
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Rigliana Portugal
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Fotos: Proyecto Papas Nativas/Mauricio Panozo