El proyecto Andes Resilientes al Cambio Climático celebró el evento de cierre de su Fase 1 y la apertura oficial de la Fase 2 en Bolivia, bajo el lema "Raíces de la agricultura familiar y brotes de resiliencia climática".
El proyecto Andes Resilientes al Cambio Climático celebró el evento de cierre de su Fase 1 y la apertura oficial de la Fase 2 en Bolivia, bajo el lema "Raíces de la agricultura familiar y brotes de resiliencia climática". Este proyecto regional, impulsado por la Embajada de Suiza en Bolivia, Ecuador y el Perú, es implementado por el consorcio Helvetasy Fundación Avina, junto a socios locales que en el caso de Bolivia son: Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, Ministerio de Planificación del Desarrollo, Ministerio de Medio Ambiente y Agua y la Autoridad Plurinacional de la Madre Tierra, ha tenido como objetivo central contribuir a que: “Poblaciones pobres (mujeres y hombres) rurales vulnerables al cambio climático que viven en ecosistemas andinos de los tres países, incrementan su resiliencia y capacidad de adaptación, logrando mejoras en su seguridad alimentaria e hídrica”.
En Bolivia, durante la Fase 1, el proyecto alcanzó importantes logros que fortalecen las capacidades del país para enfrentar los efectos del cambio climático:
- Se desarrollaron 20 políticas públicas nacionales y subnacionales enfocadas en la gestión y adaptación al cambio climático.
- La agricultura familiar fue promovida como estrategia de resiliencia, fomentando prácticas agroecológicas locales desde el cultivo de papas nativas y la diversificación ecológica con hortalizas y frutales y la certificación ecológica, a través del Sistema Participativo de Garantia. SPG
- Se implementaron 7 buenas prácticas de adaptación en la agricultura familiar, beneficiando a comunidades vulnerables.
- Se movilizó una inversión pública y privada de USD 57.6 millones para acciones concretas de adaptación.
Uno de los momentos más destacados del evento fue el conversatorio con productores de Morochata, Colomi, Escoma y la asociación APRA, quienes compartieron sus vivencias, aprendizajes y sueños. Los agricultores hablaron sobre cómo las prácticas resilientes implementadas han transformado su forma de trabajar la tierra, permitiéndoles enfrentar los desafíos del cambio climático con nuevas herramientas y conocimientos. Sus relatos reflejaron no solo la importancia de la agricultura familiar, sino también su compromiso con un futuro sostenible para sus comunidades.
La iniciativa, que articula a más de 239 representantes institucionales en espacios de gestión multiactor, ha fortalecido las capacidades de 1,124 funcionarios públicos (705 hombres y 419 mujeres), generando un impacto directo en la planificación de políticas a nivel nacional y regional.
Otro pilar fuerte del proyecto fue el monitoreo de los procesos de adaptación al cambio climático, logrando que seis actores sectoriales en las áreas de agua, agricultura y energía inicien la evaluación de las metas NDC y formulen orientaciones para fortalecerlas, de acuerdo con un marco de gobernanza. Asimismo, Bolivia ya cuenta con cinco metodologías y herramientas técnicas para medir los avances de estas metas, para los sectores de energía, agua y agricultura.
El evento destacó la importancia de continuar con el enfoque en la agricultura familiar, agua y cambio climático, con énfasis en el fortalecimiento de las capacidades adaptativas. Además, se subrayó el papel de la Autoridad Plurinacional de la Madre Tierra y los Ministerios de Desarrollo Rural y Tierras, de Planificación del Desarrollo, y el Ministerio de Medio Ambiente y Agua y del sector privado como Manq’a cuyos aportes son esenciales para la sostenibilidad del proyecto.
Con la apertura de la Fase 2, Andes Resilientes al Cambio Climático reafirma su compromiso de construir un futuro más sostenible para Bolivia, fortaleciendo las bases que permitirán a las comunidades rurales no solo adaptarse, sino prosperar ante los desafíos climáticos.
Helvetas Bolivia, junto a sus aliados estratégicos, continuará trabajando por una Bolivia resiliente y comprometida con la lucha contra el cambio climático. ¡Si los Andes no se rinden, nosotros tampoco!