Concluye el proyecto "Apoyo al Servicio Climático Intercultural Agropecuario en Bolivia - Pachayatiña", que durante su última fase implementó el modelo de Servicio Municipal de Alerta Temprana (SMAT) en diversas regiones del país. Este modelo integra conocimientos científicos y saberes locales, con el objetivo de fortalecer la resiliencia ante el cambio climático, donde los Gobiernos Autónomos Municipales (GAMs) y el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (SENAMHI) han sido actores clave.
Entre los principales logros del proyecto, destacan avances significativos en la provisión de servicios climáticos. Se han integrado y equipado 21 estaciones meteorológicas y 3 hidrológicas, de las cuales el proyecto instaló 8 nuevas estaciones. En siete municipios se capacitaron 16 Promotores Municipales de Tiempo y Clima, y se identificaron 17 "Pachayatiris" —figuras locales encargadas de interpretar patrones climáticos—. Además, se elaboraron 82 boletines periódicos con alertas climáticas, beneficiando a ocho municipios.
En el ámbito de la gobernanza de riesgo, ocho municipios aprobaron leyes de Gestión de Riesgos, logrando también institucionalizar los Comités Municipales de Reducción de Riesgo y Atención de Desastres (COMURADE) y los Comités de Operaciones de Emergencia Municipal (COEM). Asimismo, el SMAT ha logrado avances en su institucionalización a nivel local.
En cuanto a medidas de adaptación, se realizaron Análisis de Capacidad y Vulnerabilidad Climática en 19 comunidades de los municipios participantes, además de cofinanciar 17 proyectos con los gobiernos municipales y las comunidades locales, beneficiando a 1,291 familias y cubriendo 1,204 hectáreas con sistemas de riego.
La colaboración con el SENAMHI ha sido esencial para el desarrollo del SMAT. SENAMHI brindó capacitación y herramientas que fortalecieron el monitoreo y pronóstico climático, abriendo la puerta para generar información agrometeorológica a nivel local.
Entre los aprendizajes y retos para el futuro, se resalta la necesidad de mantener el SMAT en funcionamiento a largo plazo, recuperar y sistematizar los conocimientos tradicionales, y consolidar fondos municipales para la adaptación climática. La experiencia del proyecto Pachayatiña refuerza la importancia de involucrar a los Gobiernos Municipales en la construcción de normativas, así como de incluir la gestión de riesgos en los procesos de planificación e inversión pública.