06. abril 2020

Nuevas formas para pensar la planificación sostenible del agua

Stockholm Environment Institute - SEI.- 22/03/2020

Los investigadores de SEI, Marisa Escobar y Héctor Angarita, hablan sobre Agua sin Límites, la nueva iniciativa del instituto y cómo introducirá nuevas formas de pensar sobre la planificación sostenible del agua que permita romper las barreras, con el objetivo de que los intereses de los usuarios del agua estén representados en los procesos participativos de toma de decisiones.

¿Por qué es esta iniciativa oportuna e importante?

Marisa Escobar: La iniciativa aborda las brechas existentes para lograr la seguridad del agua: análisis a múltiples escalas, consideraciones de ecosistemas y participación inclusiva de las partes interesadas. Hoy, más que nunca, el agua y la higiene deben estar en el centro del progreso social y ambiental. La capacidad de nuestra sociedad para avanzar dados los desafíos actuales, incluida la suficiente cobertura de agua para responder a la pandemia del COVID-19, dependerá de lograr soluciones de agua sostenibles para todos.

Héctor Angarita: A medida que avanzamos hacia una sociedad global más conectada, los marcos de referencia de la toma de decisiones en la gestión del agua deben reconocer las crecientes interconexiones regionales y globales. Los impulsores y los impactos de las decisiones de gestión del agua ya no se pueden describir dentro de límites como cuencas, escalas, países o regiones.

¿Por qué las regiones de Mekong y Magdalena son los estudios de caso de la iniciativa?

Marisa Escobar: Tiene mucho que ver con la ubicación de nuestras oficinas de SEI. Hemos creado trabajo y asociaciones duraderas en estas cuencas, lo que significa que tenemos los conjuntos de datos y las conexiones para realmente probar y aplicar nuevos métodos para la seguridad del agua inclusiva.

Héctor Angarita: Estas cuencas son relevantes desde una perspectiva regional y global y son representativas de la necesidad de desarrollar enfoques innovadores para el análisis a múltiples escalas, las consideraciones de los ecosistemas y la participación inclusiva de las partes interesadas. Por ejemplo, la cuenca del río Magdalena cubre casi una cuarta parte del territorio nacional de Colombia y proporciona sustento directo a casi 36 millones (75% de la población de Colombia).

El suministro de recursos críticos para la población colombiana, agua para consumo, biomasa (alimentos, biocombustibles, fibra y productos de madera) y electricidad, dependen en gran medida de sus sistemas de agua. Tres cuartas partes de la producción agrícola de Colombia se encuentran dentro de esta cuenca. La cuenca tiene interconexiones globales a través de la importación y exportación de productos agrícolas y energéticos que hacen un uso intensivo del agua.

La escasez de agua representa un desafío aún mayor cuando hablamos del contexto que experimentamos hoy. ¿Cómo podría esta iniciativa contribuir a reducir la escasez de agua y cumplir con los objetivos de sostenibilidad?

Marisa Escobar: En esta crisis, las comunidades más vulnerables serán las más afectadas. Nuestro trabajo preparará a estas comunidades para aumentar la seguridad del agua proporcionando una perspectiva global a local sobre los problemas del agua, protegiendo ecosistemas saludables y asegurándose de que se consideren grupos subrepresentados cuando se consideren soluciones de agua.

Héctor Angarita: Un desafío clave para lograr una gestión inclusiva del agua es romper las barreras que impiden que los intereses de los usuarios del agua estén representados en los procesos participativos de toma de decisiones. La epidemia de COVID-19 está creando una interrupción extrema en la capacidad de las partes interesadas para interactuar directamente en el proceso participativo de toma de decisiones. Si bien es temporal, de cierta manera, no podemos evitar pensar en el paralelo de esta barrera, donde la comunicación directa no es posible, con otros casos de partes interesadas que no pueden ser representados e interactuar en foros para participar en la toma de decisiones.

Esta disrupción temporal en los foros participativos tradicionales impulsará innovaciones sobre cómo usar la tecnología para romper las barreras de comunicación. Con suerte, aprenderemos a ampliar nuestra capacidad para alcanzar y comprometer a las audiencias e intereses grandes y diversos que definen los problemas de gestión del agua en un contexto donde la comunicación directa – presente – es difícil.

¿Por qué estos tres pilares podrían cambiar las cosas en la planificación del agua tal como la conocemos?

Marisa Escobar: La planificación del agua está ocurriendo en muchos lugares del mundo. Muchas naciones se aseguran de que las regiones prioritarias generen planes de agua, y eso es un gran progreso. Esos esfuerzos de planificación están localizados y no consideran los ecosistemas como centrales. Enriqueceremos los procesos de planificación del agua conectándolos a procesos globales y agregando las voces de aquellos que han sido ignorados durante mucho tiempo al diseñar soluciones de agua.

Héctor Angarita: Los paradigmas que utilizamos para abordar la planificación del agua están en continuo desarrollo y evolución, impulsados ​​por la aparición de nuevos problemas clave y apremiantes, y la mejor comprensión del dominio de las interacciones naturales y sociales asociadas al agua.

Los tres pilares que proponemos son, en cierta forma, nuestra respuesta a elementos apremiantes para la práctica del manejo del agua: la necesidad de identificar y analizar las consecuencias de las decisiones a distancia, o viceversa, más allá del límite de la cuenca; la necesidad de integrar las funciones de los ecosistemas como objetivos de la gestión del agua; y la inclusión de elementos participativos de múltiples intereses y múltiples escalas para la gestión del agua que incluye a todas las partes interesadas clave; género, equidad social, pobreza y actores no humanos.

¿Podría aplicarse lo aprendido en estos estudios de caso a otros países y regiones?

Marisa Escobar: Sí, por supuesto. Aplicaremos y probaremos métodos en estas dos regiones, y luego pasaremos a trabajar con nuestros socios en otros lugares. Algunos lugares probables para continuar serán California y Bolivia, donde tenemos asociaciones sólidas y conjuntos de datos existentes. También prevemos métodos y herramientas para compartir a través del compromiso con actores globales para que el aprendizaje y el conocimiento puedan estar disponibles para todos y para aplicaciones en todo el mundo.

Héctor Angarita: Las innovaciones de esta iniciativa se incorporarán en la herramienta insignia de SEI, WEAP, lo que permitirá a su gran base de usuarios de profesionales acceder y desplegarlos en otros lugares del mundo.

 

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