Una casita propia de ladrillo es el espacio que alberga el hogar de Elizabeth Veizaga, joven agricultura cochabambina, que vive en Toncoli, junto a su esposo y sus tres wawitas: María Claret de 9 años, Yani de 7 y Neimar de 3 años.
Elizabeth Veizaga oriunda de la comunidad de Toncoli del municipio de Colomi en Cochabamba, tiene 30 años y a su edad ha recorrido un camino extenso marcado por el liderazgo y el compromiso con sus pares. Antes que el sol despunte, ella inicia sus múltiples tareas, las cuáles sin duda le demandan un gran esfuerzo. Sobre todo en tiempo de cosecha su jornada comienza muy temprano. "Me levanto a las 4:30 de la mañana para cocinar. No es cerquita donde cosechamos es lejos en el cerro y a veces en la pampa. Entonces, tengo que cocinar el almuerzo para llevarnos. Después de cocinar, les doy el desayuno a mis hijitos, les cambio, abrigo y los llevo junto conmigo. Llegando ahí, cavamos con los peones, a veces con la familia misma, y mis suegros igual me ayudan. Después de medio día almorzamos, llevamos coca, pijchamos y retomamos al trabajo hasta las cinco de la tarde. Luego me voy a casa, preparo la cena, les ayudo a hacer las tareas a mis hijos. Cuando ya anochece les acuesto a mis wawas, y mientras todos duermen yo arrincono mi cocina".
Para ella el campo y la agricultura son parte de su vida y de su historia. “Desde que era niña, desde mis abuelos y padres, mi familia siempre ha sembrado año tras año la papa. A nosotros de niños nos decían amontonen la papa. Yo veía cómo se sembraba la papa, poniendo en aguayitos la semilla. Y cuando la semilla era más grande pisábamos jugando de un lado a otro”.
El tiempo ha transcurrido y ahora ella cultiva no sólo papa, sino también oca, haba, papalisa, cebolla, rábano, zanahoria, repollo y lechuga en menor cantidad. Lo hace en un terreo que está a nombre de sus padres y suegros.
Liderazgo con pasión
Elizabeth es una lideresa nata, que siendo parte de la Asociación de Mujeres Productoras Agropecuarias Primera Toncoli, se movilizó para tener la personería jurídica de la organización. El esfuerzo fue reconocido por las bases, que rápidamente le pidieron que ella presida la institución y logre el ansiado objetivo de tener una personería.
“Recuerdo que levantaron las manos señalando que estaban de acuerdo en que yo presida la organización. Yo no quería porque es un poco difícil andar de un lado a otro, con mis niños que eran pequeños, y había que dejarles. Pero, también sabía que era una necesidad sentida, entonces les dije que iba a aceptar siempre y cuando todas estemos de acuerdo y nos apoyemos.Para mi la unidad entre las mujeres es la clave para avanzar y lograr objetivos comunes”.
Ser Presidente de la organización significó para Elizabeth enfrentar dificultades porque el trámite de Personería Jurídica implicó muchas veces la ida y venida de documentos y carpetas que eran rechazadas, por errores que debían ser corregidos al momento, y un sin número de procesos extenuantes. Sin embargo frente a la adversidad y con pasión de liderazgo ella siguió adelante. “Las señoras me daban fuerzas, me apoyaban y me alentaban diciéndome que tenemos que sacar, tenemos que tramitar para seguir adelante, más unidas y así poder tener algo. Entonces sabíamos que tener una Personería nos aseguraría tener en regla la organización. Eso no es para un rato, se va a quedar para nuestros hijos, nietos y bisnietos y más, me decían. Entonces con ese impulso he sido fuerte para seguir adelante tramitar y ahora finalmente somos una organización con todo en regla”.
Elizabeth Veizaga
Planificar para saber a dónde vamos
Para la joven lideresa, los procesos de capacitación y actualización dirigidos a las mujeres son fundamentales para avanzar y cumplir los objetivos. Reconoce que el apoyo de PROINPA en el desarrollo de habilidades para el trabajo agrícola ha sido muy importante. Asimismo señala: “El modelo de negocio que nos ha enseñado a hacer HELVETAS Bolivia, nos ha servido mucho para planificar y saber cómo tenemos que hacer las cosas, cómo llevar nuestros productos, a dónde llevarlos. Con ese modelo de negocio ahora sabemos cuánto son nuestros costos de producción, cuánto nos gastamos, o cuánto de capital hemos puesto y si hay ganancias”.
Ella como toda lideresa sabe que las mujeres, desde la sororidad, se fortalecen, y por ello afirma con total convicción: “si otra organización nos pregunta o me preguntan a mí sobre los planes de negocios, yo les puedo ayudar en eso. Con mi mismo modelo de negocio, les puedo enseñar, les puedo ayudar a otras hermanas, a otras organizaciones”. Además de ser una mujer empoderada, es una lideresa que afirma que el éxito de una mujer, es el éxito de todas y que el trabajo en conjunto es la llave de la prosperidad. Tiene la esperanza que el sueño de ingresar como Asociación para atender el desayuno escolar sea una realidad. Mientras tanto no se detiene y sigue desarrollando acciones para forjar el logro de sus sueños y el de sus compañeras en la comunidad valluna de Toncoli.
Créditos
Autoras:
Susana Mejillones, Coordinadora del proyecto Papas Nativas, HELVETAS Swiss Intercooperation – Bolivia
Rigliana Portugal, Especialista en Gestión del Conocimiento y Comunicación, HELVETAS Swiss Intercooperation - Bolivia
Fotos: HELVETAS Bolivia, Elizabeth Veizaga.
Julio 2021
Este documento fue elaborado en el marco del proyecto Papas Nativas de HELVETAS Swiss Intercooperation - Bolivia.