El proyecto regional Andes Resilientes al Cambio Climático, ejecutado en Bolivia, Ecuador y Perú, con la facilitación del consorcio HELVETAS Swiss Intercooperation - Fundación AVINA y el financiamiento de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación COSUDE, tiene como uno de sus objetivos “contribuir en el fortalecimiento y articulación de las capacidades de actores públicos y privados para proveer servicios orientados a mejorar resiliencia y capacidad de adaptación al cambio climático de poblaciones vulnerables, con énfasis de la agricultura familiar andina”.
El proyecto Andes Resilientes al Cambio Climático en Bolivia tiene como contrapartes nacionales al Ministerio de Medio Ambiente y Agua (MMAY), el Ministerio de Planificación del Desarrollo (MPD) y Autoridad Plurinacional de la Madre Tierra (APMT); el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras (MDRyT) que a través del Viceministerio de Desarrollo Rural Agropecuario (VDRA) y con el apoyo de PROSUCO vienen trabajando de forma conjunta en la actualización de la “Estrategia Nacional para la Gestión del Riesgo Agropecuario y Adaptación al Cambio Climático (ENGRACC) 2021-2026”.
En este marco, entre el 15 y 27 de julio del presente año, en coordinación con la Unidad de Contingencia Rural del VDRA, Andes Resilientes colaboró en la realización de talleres presenciales y virtuales con el objetivo de socializar y validar la “Estrategia Nacional de Gestión del Riesgo Agropecuario y Adaptación al Cambio Climático 2021-2026” en los 9 departamentos de Bolivia a través del apoyo de las Asociaciones de Municipios Departamentales, quienes convocaron a las autoridades municipales y técnicos de las Unidades de Gestión de Riesgos.
La realización de los talleres con las autoridades, alcaldes, concejales y técnicos municipales permitieron que los actores involucrados conozcan, intercambien y emitan aportes y recomendaciones para la construcción del documento oficial, brindando lineamientos para mejorar la resiliencia del sector agropecuario en el territorio nacional, dentro de las recomendaciones se precisaron los siguientes temas:
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Enfatizar el fortalecimiento institucional para la gestión de riesgos y adaptación del sector agropecuario en sus diferentes niveles
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Interacción interinstitucional con la Autoridad Plurinacional de la Madre Tierra
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Fortalecer el Sistema de Alerta Temprana Agropecuaria en los diferentes niveles
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Incluir la gestión de riesgos en el sistema educativo para educar a los estudiantes
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Actualización de bases de datos
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La asistencia técnica debe ser directa a los productores agropecuarios y de forma integral: productiva y que incluya medidas de gestión de riegos y adaptación al cambio climático.
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La diversificación productiva es una alternativa para adaptarse al cambio climático, por ejemplo, turismo, piscicultura, apicultura, meliponicultura
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Fortalecer las UGR municipales
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La Ley 602 debe modificarse para mejorar los presupuestos municipales para la gestión de riegos
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Implementación de estaciones agrometeorológicas en coordinación con el nivel nacional
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Reducir requisitos para la atención de emergencias
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Promover investigación adaptativa para los distintos pisos ecológicos
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Ampliar los productos y servicios del Seguro Agrario
Este encuentro permitió fomentar espacios de análisis sobre la temática de gestión de riesgos y cambio climático, los actores involucrados propusieron acciones futuras que promuevan el desarrollo y fortalecimiento de la resiliencia climática, además de socializar los conocimientos con todas las unidades de contingencia rural de municipios a nivel nacional, reforzando de manera integral el sector agropecuario en el territorio boliviano.
Atendiendo a estas demandas en un contexto de cambio climático, Suiza a través de su Agencia para el Desarrollo y la Cooperación COSUDE, impulsa el proyecto Andes Resilientes al Cambio Climático que es facilitado por el consorcio Helvetas Swiss Intercooperation-Fundación Avina. El enfoque del proyecto es fortalecer y articular las capacidades de actores públicos y privados que les permita proveer servicios que mejoren la capacidad de adaptación climática de poblaciones rurales andinas en pobreza y vulnerabilidad, con el fin de mejorar su seguridad alimentaria e hídrica, promoviendo una acción conjunta frente al cambio climático en Bolivia, Ecuador y Perú.