El pasado 24 de noviembre, desarrollamos la primera jornada de asesoría legal para la población migrante que reside en el Callao, una actividad realizada en el marco del proyecto “Asistencia Humanitaria Regional: una respuesta a la crisis socioeconómica venezolana y sus consecuencias migratorias en Colombia, Ecuador y Perú.”
Siguen siendo muchos los migrantes venezolanos que necesitan ayuda legal, orientación, soporte sicológico y, en algunos casos, apoyo básico para seguir subsistiendo.
Esta jornada, de apoyo legal, contó con el apoyo de la ONG Unión Venezolana, quienes brindaron atención personalizada a personas y familias venezolanas, comunicando información valiosa sobre diversos temas de interés. Muchos de los cuales, consultaron sobre casos específicos de su situación migratoria, preguntando por otros familiares que aún están en Venezuela y desean migrar, con la expectativa de poder reunirse en algún momento.
Asimismo, en diálogo con los asistentes, se pudo conocer cómo la población venezolana pone en práctica su creatividad para acceder a fuentes de ingreso y acceso a trabajo. Para algunas personas, un anhelo es formalizar sus pequeños negocios.
Otro tema que emerge durante las charlas es el de la integración entre venezolanos y la población peruana. Los asistentes manifestaron que, en general, la integración con la población del Callao no ha sido conflictiva. Incluso en algunos casos se han generado iniciativas conjuntas entre pobladores peruanos y venezolanos, tanto para la sobrevivencia como para emprender algunos negocios.
Un tema álgido para un grupo de retornantes peruanos que vivieron en Venezuela es el de regularizar la situación migratoria de sus hijos inscritos en dicho país, pues manifiestan que tienen muchas trabas para ser reconocidos como peruanos. En general, es enorme la preocupación por la regularización documentaria de menores de edad.
A pesar de los temas generales, cada familia tiene un problema particular migratorio, variando incluso entre miembros de una misma familia. Ello limita para algunos el acceso a salud, educación o trabajo y aumenta la incertidumbre por la unificación familiar. En este encuentro se aprecia la fe y alegría de las personas del hermano país; una población muy alegre, pero que no oculta sus temores y cierta tristeza por los suyos.
Al finalizar el evento, los asistentes agradecieron la charla y solicitaron que se sigan brindando estas reuniones informativas, que ayuda no solo con información, sino con ser un canal de intercambio para socializar sus problemas e ideas.